"Con todo mi corazón te
he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.
" Salmos 119:10
Dios, mi amor eterno, hoy quiero escribirte y quiero adorarte al
expresarme a ti. Es que no puedo dejar de agradecer tu amor por mí. Señor, tú
has hecho tanto por mi (y por toda la humanidad), que siempre concluyo que no basta ni bastará cuanto pueda darte. Yo quiero serte fiel, quiero crecer más y más a la imagen
de Jesús tu Hijo amado y mi amado Señor y Salvador. Mi deseo es seguirte
conociendo. A medida que te conozco, más te amo y más me doy cuenta de cuanto
dependo de ti. Quiero ser puro y santo, así como tú me llamas a serlo. No me dejes desviar
de tus mandamientos. Tú eres mi escudo y fortaleza. En ti está puesta mi
confianza. Ayúdame a guardar tu Palabra en mi corazón para no pecar contra ti.
Que continuamente, seas tú mi deleite y mi caminar. Hay tantas cosas que son
causa de tropiezo y tantas maneras en las que uno puede ser engañado que mi oración
a ti es que no me dejes caer en ninguna de ellas. Ayúdame a caminar con la
vista puesta en Cristo. Que mi vida esté escondida en Cristo y dame Señor mío,
el valor de nunca mirar atrás. Hazme saber cuándo mi vivir no es a ti
agradable. Llena mi corazón de un gozo abundante y permanente. !Avívame en tu
camino!. Nunca permitas que tu siervo desfallezca ni te deje de alabar, sostenme mi Señor. Que mi
mente esté ocupada en las cosas del Espíritu, del cual te pido que me llenes. diariamente. Que mi alma viva permanentemente bajo la cobertura de tu santa unción. Limpia y
perdona los pecados que me son ocultos. Quiero ser limpio y blanco como blanca
lana. Que mi deseo sea siempre estar en santidad. Que mi amistad con tu santo
Espíritu sea más y más profunda y hermosa. Que la forma en que me relacione
contigo, con mi familia, con tu iglesia, con mis amigos y la sociedad en general, te
glorifique sólo a ti. Al partir de esta tierra, mi mayor deseo es quedar para
siempre en tus brazos mi Dios amoroso. Señor, nunca me cansaría de escribirte y
de expresarte por medio de palabras !Cuanto te Amo!. Gracias, gracias porque siempre has
sido bueno. Nunca se canse mi corazón de adorarte, En el NOMBRE DE CRISTO
JESUS. Amén.